Una revelación sobre las glorias del cielo
- relojprofetico
- Sep 27
- 8 min read

Nota introductoria: A través del profeta Joel, Dios prometió que en los últimos derramaría su Espíritu sobre toda carne. Que habría profecías, sueños y visiones. También prodigios en el cielo y en la tierra, sangre y fuego y columnas de humo antes que venga el día grande y espantoso de Jehová. Joel 2:28-32
Dios ha estado cumpliendo su palabra revelando las maravillas del cielo y los horrores del infierno a esta pobre humanidad que pende de un hilo. El Hno. Barry Mark relata una de las experiencias más impactantes que jamás ser humano haya tenido. El Espíritu Santo ha impregnado en mí la convicción que estas revelaciones se harán más evidentes y presentes mientras se acerca el gran día de la venida del Señor. Dios usará vasos frágiles y sencillos para revelarnos las glorias de la eternidad como también ya ha estado usando vasos para mostrar el fin de los que se rebelan contra Dios.
Testimonio: Esto ocurrió en agosto de 1996. Esta es una de las experiencias más impresionantes que jamás haya tenido.
Yo estaba en la casa cristiana para hombres Betel en Roswell, Ga. (donde estoy actualmente) convaleciendo de un ataque de alcoholismo y adicción al crack. Por unos meses había estado limpio y sobrio. Leía la Biblia diariamente durante una buena porción de tiempo. Buscaba a Dios intensamente. Oraba y buscaba a Dios cada día y mantenía comunión con los otros hombres de la casa. Estaba aprendiendo a establecer relaciones. Tenía el apoyo de mi hermana Lianna quien estaba llena del Espíritu Santo.
Una noche estaba dormido; alrededor de las 2:00 a.m. “me desperté” y fui tomado en el espíritu para estar con Jesús. Recuerdo que dejé mi cuerpo depositado en la cama y mientras miraba me di cuenta de que había seres angelicales presentes para guardarme. Había alrededor de 25 hombres más allí cuando llegué, mayormente jóvenes, de todas las razas. Lo primero que recuerdo es el rostro de Jesús. No se asemeja en nada de lo que he visto en pinturas y no era particularmente “hermoso”. No obstante, su semblante era reconfortante. Hablaba suave y con mucha ternura al darnos una explicación de que habíamos sido “elegidos” para esta visita. Muchos otros, ambos mujeres y hombres han tenido y tendrán en el futuro este mismo tipo de visita. Él entonces nos explicó que jamás habríamos de olvidar esto y que algún día volveríamos.
En este punto, todos fuimos reunidos alrededor de una “mesa” en un extremo de la “casa”. (Lo describiré de esta manera ya que no puedo pensar en una mejor palabra que pueda usar). Había un hermoso jardín afuera con árboles que llevaban todo tipo de frutas agradables. En este “extremo” de la “casa” había una abertura hacia una expansión (ninguna otra palabra puede describir lo que yo vi como el infinito) donde el Padre estaba trabajando. Todos nosotros lo vimos trabajando, de espaldas. De alguna manera sabíamos que no podíamos ver Su rostro. El Padre usaba una túnica azul real (bien profundo), la cual estaba modestamente adornada con oro. Su cabello era blanco como la nieve, y grueso, casi al nivel de sus hombros.
Él estaba “trabajando” en uno de un número de formas geométricas, el tope del cual parecía llegar hasta Su cintura, quedando las bases suspendidas sobre el mar de cristal. De alguna manera era aparente que estas formas contenían universos enteros. Había un “piso” en la expansión de un cristal color cobre con un fuego ardiente por debajo. Del “piso” se levantaba una neblina, como humo, la cual tenía una fragancia dulce. Se nos dio una comprensión de la creación en este momento (más tarde recibí más sobre esto).
Jesús habló y nos dirigió a Él. Fuimos llevados a un área grande donde había muchos “regalos” los cuales no puedo describir. Jesús “tocó” a algunos de nosotros y a otros los besó. Todos estábamos anonadados de Su presencia. Comenzó nuevamente a describir lo que veríamos mientras estuviéramos allí y que se nos darían regalos para que los lleváramos con nosotros. Había una cosa en la cual yo estaba particularmente interesado, este era un documento grande que contenía la fórmula matemática más indescriptible. Yo solo sabía que estas eran las “matemáticas de Dios”, y estaba bien absorto mientras los otros eligieron para ellos.
En este punto Jesús me habló directamente preguntándome:
“Barry, ¿Por qué inviertes tiempo en aquello que no puedes entender?”
Por primera vez le hablé a Él diciendo: “Pero Señor, ¡esto es lo que yo he estado buscando durante toda mi vida!” Él simplemente sonrió, mientras los otros observaban las cosas maravillosas que habían sido “preparadas” para todos nosotros.
Había muchos salones en esta casa, los cuales estaban todos en un mismo nivel. Jesús nuevamente nos tocó y fuimos llevados adentro de los salones. Tuve la impresión de que algunos fueron llevados a diferentes cuartos, pero Jesús siempre, aparentemente, estuvo con todos nosotros. Todo estaba siempre en una manera extremadamente ordenada.
Llegamos al primer salón donde había lo que parecían ser “cubiertas de revistas” en las paredes. Los “retratos” estaban vivos, y en este primer salón había ventanas que daban al pasado. Podíamos ver cosas que habían sucedido, ambas en las esferas física y espiritual. Ambas, antes y después del diluvio. Fue en este punto que me di cuenta de que el Padre había tenido también un mundo separado antes del diluvio, todavía intacto en un diferente universo dimensional. Ahora, en este salón yo podía ver Su propósito. Algunas de estas escenas eran maravillosas y algunas eran abominaciones.
Había toda obra buena y toda obra mala. Vi una mujer sentada desnuda en una esfera de cristal, con insectos detestables que entraban y salían de sus partes privadas. Fue algo horrible. Entonces, en el mismo salón de estas “visiones del pasado” estaba Elías llamando para que bajara fuego del cielo y los sacerdotes de Baal quienes eran consumidos con todo tipo de pecado. Algunas escenas en estos y otros salones eran demasiado difíciles para ser descritas y demasiado numerosas para este escrito.
Mientras nos continuamos moviendo hacia otros salones se nos fue dicho que teníamos que regresar; pero, para estar tranquilos y no dudar de que esto había sido realidad. De ninguna manera yo tenía duda y no la tengo. Se hizo aparente en este momento que todos los hombres que habían estado conmigo ya no estábamos juntos. Habíamos sido traídos para cumplir un propósito el cual se había hecho más evidente durante el “recorrido”.
El próximo salón tenía el mismo tipo de retratos movientes en las cubiertas de revistas (cada uno de estos aparentaba no tener interrupción en sus bordes, como si hubieran sido incrustados enrasados adentro de la pared, y estos eran los del presente. Había luz y oscuridad, ambos en lo espiritual y en lo natural. Muchos estaban muriendo. Allí estaba la iglesia. La persecución era evidente como era también la batalla por las almas en el ámbito espiritual. Había tragedias horribles y también había victorias. Y veía cómo la gente vencía las tentaciones. Vi la muerte rampante por hambres, desastres y plagas. Había una plaga espiritual en la cultura de droga y aun en el cuerpo de Cristo. Vi el cuerpo representado en ambos, individual y corporalmente. Había una iglesia falsa donde el líder era un monstro. Traía mucha aflicción y dolor a las congregaciones.
El próximo salón contenía retratos del futuro donde el Espíritu Santo estaba presente de una manera poderosa. Aquí la purificación de la iglesia tomó lugar, y estaban aquellos que pensaban que eran salvos, pero fueron echados fuera. Había pastores que eran arrastrados de los santuarios, gente que profanaba los edificios que alojaban el cuerpo de Cristo, bautismos que eran profanados y gente asesinada. Había una gran tribulación y algunos de los hombres presentes estaban atemorizados.
Jesús habló otra vez, con una voz suave, pero bien claramente, diciendo: “Siempre estoy con ustedes y los veré otra vez. Nada en sus vidas pasa desapercibido.”
Estas cosas que yo vi como el futuro no están muy lejos de nosotros. Esto era un misterio, y dejamos el salón. Mientras volvíamos hacia el espacio abierto (lo que podría ser la sala en una casa normal), había una mesa donde estaban colocados algunos más de los cuadros movientes. Fue aquí donde supimos que cada uno había visto cosas diferentemente, y esto era para cada uno de nosotros. Vi a mi hermana usando una corona, sonriendo mientras oraba. Había gente que oraba por mí, y Jesús me dijo directamente a mí, mirando a mis ojos con amor: “Debes volver para que puedas volver a venir después de un tiempo, yo te haré fuerte. Tienes mi sangre.”
Sentía su amor mientras miraba a los otros que estaban intercediendo en oración por mí vida. Desde que tuve esta visión he conocido dos personas que estaban intercediendo por mí en los cuadros que estaban encima de la mesa.
Hubo una disrupción en este momento. Había un hombre que entró a través de una puerta (la única palabra que puedo usar para describirlo) que estaba al “extremo” de la casa. Parecía estar discutiendo con Jesús sobre algo. Jesús estaba casi por hablar, pero instantáneamente una criatura del tamaño y apariencia de un perro grande atacó al hombre y agarró su tobillo. La criatura era feroz, tenía seis alas y estaba cubierta con muchos ojos. Jesús entonces habló, pero ninguno de nosotros oyó Sus palabras. Él no se alteró por el incidente y terminó nuestro recorrido.
Volvimos al salón grande donde Jesús se despidió de nosotros diciéndonos que nos amaba a todos y haciendo claro nuevamente que nos volvería a ver nuevamente a todos. Nuevamente Él me dijo, mientras cada uno individualmente salía, que mi “tiempo” (un periodo definitivo) de tiniebla terminaría y que habría grande regocijo con el Espíritu Santo. “Volví” a mi cama. Inmediatamente me levanté y llamé a mi hermana a las 2:30 a.m. Le hice el recuento de mi historia y volví a la cama como a las 3:00 a.m. Me volvía a dormir y desperté a las 6:00 a.m. sintiéndome fresco y lleno de excitación relatando a cada uno la visita. Desde entonces he vuelto a oír al Señor en palabras proféticas y en sueños, pero nunca nada tan vívido e indescriptible como esto. Espero Su promesa.
Conforme a lo que experimenté… fue que el Padre habló para que existiera toda la creación, a través de Su Palabra (quien se hizo carne y habitó entre nosotros como Jesucristo) de un origen conocido, obviamente solo conocido por Él. Él miró al tiempo pasado, lo que es solo un axis en su creatividad, dentro de un futuro de todo lo que será. La eternidad, como la vi, es un lugar sin límites, no asociado del todo con el tiempo, si fuera así no sería eternidad.
El número de axis podría parecer por lo que observé ser infinito. Sin embargo, hay mucho que nosotros como humanos no podemos ver sin nuestros “lentes espirituales”. La esfera espiritual gira alrededor de nosotros, y si permitimos a Dios tanto dentro de nuestras mentes como en nuestros corazones, Él lo mostrará a quien le plazca mostrarlo. Esta es la esencia del conocimiento de la revelación de la manera que lo conozco. Nuestro Dios es un Dios maravilloso…
La eternidad es el lugar más maravilloso
Para aquellos los hijos de Dios, un espacio sin límite,
Donde ningunas fronteras imaginables existen
Que el templo natural, no debe perderse.
Un día en el cautiverio de la carne, como parece ser,
El próximo a los pies de mi Jesús, redimido;
Cuando ese descanso y regocijo eterno se hagan realidad
Después, para siempre, no habrá más necesidad.
Cuando la ilusión del tiempo se convierta mejor en un lugar,
Sumergido en el momento en la vista de Su rostro,
Sabré entonces de una vez la historia completa.
¡Contemplaré al Hijo de Dios en su gloria!
Hasta que llegue ese día vivo en la esperanza,
Permaneceré en Su gloria como fresca lluvia derramada,
Y buscaré al que habló e hizo que todo fuera.
Señor de señores, Sobre todo, ¡Rey de reyes!
Barry Mark
12/25/2004
Comments